Aceptando la diabetes

Darius: Soy Darius y vivo con diabetes. Aceptar la diabetes Darius: Comencé a sentirme aletargado, iba al baño todo el tiempo, tenía la boca seca. Y un día, iba a tomar el autobús y me desmayé. Michelle: Tenía un absceso y finalmente fui a la sala de emergencias. El tratamiento fue abrirlo. Durante el proceso, interrumpía para ir al baño. Phoebe: Un día comencé a vomitar. Vomitaba cada dos horas exactas y terminé enfermándome más y más. Darius: Parecía un esqueleto, tenía los ojos hundidos. El doctor dijo, "Tienes suerte de estar vivo, porque llegaste con azúcar de 1800. Pudiste haber muerto tres veces". Michelle: Él me preguntó si era diabética. Le dije que no. De repente, oí que una enfermera gritaba, "Dios mío, Dios mío, ella es". Phoebe: Estuve en terapia intensiva dos días, entre consciente e inconsciente, y cuando desperté, me dijeron que era diabética. Michelle: No sabía nada sobre la diabetes. Darius: Estaba enojado con el mundo, me sentía triste por tener diabetes. Phoebe: Pero cuando comencé a vivir con la enfermedad, descubrí que era manejable. Comencé a ir a campamentos de verano sobre diabetes y conocí a muchos otros diabéticos. Michelle: Creo que muchos diabéticos comenten el error de dejar que la enfermedad los controle, dicen, "La tengo y no hay nada que pueda hacer". Pero no es cierto. Darius: Como diabético, me ha ayudado a tener una vida más sana. Hago ejercicio, boxeo, juego fútbol y baloncesto. Michelle: Confírmale a la gente que cuidarás tu cuerpo. Que cuidarás tu salud. Que no serás ignorante para que la enfermedad te someta. El material es educativo, y no sustituye la atención médica.